En la selva misionera las plantas crecen en aparente desorden, pero están organizadas en estratos bien definidos. Los árboles más altos de todos se llaman emergentes y pueden medir más de 30 metros, sobrepasando así los árboles que forman el estrato alto, que miden unos 20 metros.
En los estratos medios crecen árboles más pequeños y arbustos. En los niveles más bajos hay muy poca luz. Allí habitan helechos, musgos y hongos, y hay gran cantidad de material en descomposición.
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